Almacenamos primero el agua de lluvia que recogemos del techo de un área cerrada total de 7.950m2, y luego protegemos nuestros recursos hídricos utilizándola en la producción de energía y fertilizantes.
El calor residual que sale de la chimenea de los motores de biogás a una temperatura de 450 grados cumple con el 40% del calor necesario en la producción de fertilizantes.